- Durante las primeras dos sesiones de entrenamientos libres se vivió un ambiente de tensión tras los ataques con misiles a la instalación de la petrolera Aramco, ubicada cerca del Jeddah Corniche Circuit donde se disputa el GP de Arabia Saudita, lo que provocó el malestar en el paddock por los posibles riesgos que el Gran Premio fuera un objetivo.
- Domenicali indicó que se le habían dado garantías sobre la protección en el recinto para seguir adelante con el evento, aunque no todos los pilotos estaban cómodos con la decisión tomada.
Tras una reunión preliminar con los pilotos y directores de equipo antes de la sesión de las prácticas libres 2, Stefano Domenicali, CEO de la F1, organizó otra reunión el viernes por la noche junto con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, para informar a todos de la situación.
En declaraciones a los medios de comunicación inmediatamente después de la reunión, Domenicali dejó claro que la F1 se tomaba en serio la seguridad y que se le habían dado garantías sobre la protección en el recinto.
Los directores de los equipos expresaron su apoyo a la F1 de seguir adelante con el evento, aunque hubo indicios que no todos los pilotos estaban cómodos con la decisión.